En la boca se encuentra una bacteria que desdobla los azúcares contenidos en las bebidas gaseosas produciendo como consecuencia ácido láctico, el cual disuelve el esmalte de los dientes a los 10 minutos luego de ser consumidos, provocando caries. Además, el ácido fosfórico, desde el momento de ser ingerido comienza a afectar el organismo, pues al estar en contacto con los dientes “ataca” el calcio contenido en los mismos, especialmente el esmalte dental. Los dientes parcial o totalmente descalcificados se transforman en frágiles y vulnerables a las caries dentales.
Dr. Jorge Norero.
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